Surviving New Year's Resolutions!
Blog de Ökovor

¡Sobrevivir a las resoluciones de año nuevo!

¡Feliz Año Nuevo, queridos guerreros de resolución! ¿Garabateaste tus resoluciones en la servilleta de la cena de anoche entre tostadas y uvas? ¡Excelente! Estás un paso más cerca de unirte al club de aquellos que intentan (y a veces tienen éxito) no abandonar sus resoluciones antes del 15 de enero. ¡Adelante con el desafío!

Consejo 1: Pequeños pasos, saltos gigantes

Quiere convertirse en el siguiente Por Serena Williams ? Genial, pero empecemos con algo menos intimidante. Rompe ese gran objetivo en pedazos pequeños y manejables. Por ejemplo, si quieres escribir un libro, comienza escribiendo una página al día. Antes de que te des cuenta, tendrás un manuscrito, ¡no solo una idea flotando en tu cabeza!

Consejo 2: El Powe R de la rutina

La rutina puede sonar aburrida, pero es mágica. Si te acosturas a hacer algo todos los días, con el tiempo tu cerebro lo aceptará como parte de tu vida (sí, incluso el ejercicio). Imagina correr todas las mañanas; después de un tiempo, tu cuerpo dejará de pensar que estás huyendo de algo y comenzará a verlo como normal. ¡Asombroso!

Consejo 3: Resolución Buddies

La miseria ama la compañía, y también lo hacen las resoluciones de Año Nuevo. Encuentre un amigo, un familiar o un grupo en línea que comparta su objetivo. De esta manera, cuando uno de ustedes flaquea, el otro puede ofrecer una palabra de aliento o un empujón (o un recordatorio sarcástico, según sea necesario).

Consejo 4: No te golpees

¿Te saltaste un día de tu plan? No es gran cosa. Eres humano, no una máquina programada para la perfección. La clave es volver a la pista al día siguiente, no castigarse por un desliz. Recuerda: el éxito no se trata de nunca caer, sino de levantarse una vez más de las que caes.

Consejo 5: Celebre los éxitos

¿Has logrado mantener tu plan de ejercicios durante una semana? ¿Evita los dulces durante tres días seguidos? ¡Celebra! No necesitas un desfile en tu honor, pero reconocer tus logros te motivará a seguir adelante. Y si alguien dice que estás celebrando "pequeñas cosas", invítalos a unirse a tu club de sobrevivientes de resolución.

Conclusión:

Las resoluciones de Año Nuevo son como la planta que te dieron y, contra todo viento y corriente, sigue viva: requieren atención, cuidado y un poco de amor. Por lo tanto, cuida tus resoluciones, riévalas con esfuerzo y afecto, y disfruta viéndolas florecer. Y recuerde, si a mediados de febrero ya ha olvidado sus resoluciones, siempre hay un próximo año para intentarlo de nuevo (¡o para escribir los mismos en otra servilleta!).

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